23 abr 2010

VINCULACION CON LA REVOLUCION MEXICANA.

VINCULACION CON LA REVOLUCION MEXICANA.
Los últimos meses del año de 1910 al igual que en 1914, los carrancistas imponían su control político sobre Los Altos de Chiapas, provocando con la famosa Ley de Obreros, la rebelión de los hacendados de ésta y otras zonas del Estado. Fueron los años de la caída del porfirismo y de la instalación de la revolución en Chiapas. Pero los hechos de estos años no eran el reflejo de la más bien en el marco local de la rivalidad entre San Cristóbal y Tuxtla Gutiérrez.
Aumentan las tensiones entre Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal llegando a ser insoportables los para los coletos que a raíz de la imposición de Rovelo Argüello como Gobernador del Estado, se pronuncian contra el Gobierno y organizan con Manuel Pineda y Juan Espinoza Torres a la cabeza las tropas liberadoras de Chiapas; los sancristobalenses se autonombran maderistas, Hermilo López Sánchez hacía las veces de portavoz, llevando la lucho contra los supuestos porfiristas y rabasistas en Tuxtla Gutiérrez, para regresar la sede de la capital otra vez a San Cristóbal de las Casas.
Los coletos consideraban a los tuxtlecos como porfiristas recalcitrantes, aquéllos dieron a su vez al grupo de los líderes intelectuales de San Cristóbal el nombre de LA MANO NEGRA, acusándoles de rebelión contra la revolución maderista, de conservadores, enemigos del progreso y de esclavistas clericales.
Pero la lucha de San Cristóbal para regresar la capital a su cuidad estaba destinado al fracaso. Madero el supuesto patrón de la rebelión en cuyo nombre se levantaron, les niega cualquier legitimidad de pronunciarse en su nombre. A su vez Madero apoya a Tuxtla Gutiérrez y hace que el gobierno de la barra mande tropas para combatir a los levantados. Poco después, militarmente vencidos y perseguidos por la justicia del comandante militar General Paz, huye el autonombrado gobierno de San Cristóbal. Los demás partidarios aun favorecidos por la amnistía, buscan su futuro en otros lados, y San Cristóbal cae en la tal vez más grave crisis económica desde la independencia. Los años que siguen son años difíciles para la cuidad. Importantes familias y junto con ellos grandes capitales huyen de la zona y se restablecen en el Distrito Federal. Junto con ellos desaparecen los decepcionados jefes intelectuales de la pasada rebelión de la vida política y hasta incluso del Estado. La familia Martínez Rojas se cambia a México, al Obispo Orozco y Jiménez lo mandan de arzobispo a Guadalajara; Juan Espinoza Torres, comandante militar de la rebelión y rico comerciante, pierde toda su fortuna y muere pobre y hasta el vicecónsul alemán Enrique Rau que había invertido grandes cantidades de dinero en la cuidad, prefiere no exponer sus intereses a las consecuencias de la revolución y se traslada definitivamente a México para allí encargarse del espionaje económico para el imperio alemán.
Estos fatídicos años constituyen un momento traumático para la clasificación coleta, con sus consecuentes secuelas psicológicas que se extienden hasta la actualidad; el cambio de la administración pública y comercial a Tuxtla Gutiérrez genera un colapso en los diferentes rubros en San Cristóbal de las Casa, quedándose, solamente como centro religioso y confluencia cultural.
CITA. López, S. H. (1960). Apuntes históricos de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México. P. 76, 77.

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